Mantener un orden y una correcta optimización de espacios en una bodega o en cualquier centro logístico es algo que las empresas de bodegaje deben tener siempre presente. En muchos casos la alta demanda de productos que se pueda originar en algún punto de operación de estos lugares e incluso de lugares de almacenamiento (que a nivel país no ha hecho más que crecer y registrar números positivos en el último año), supone establecer un mayor ordenamiento de los espacios disponibles e incluso de aprovecharlos al máximo si éstos son limitados. El orden es un pilar fundamental en toda operación logística, y existen diferentes formas y acciones de cómo optimizar una bodega tanto a nivel espacial como operacional.
En este artículo vamos a repasar algunas formas de cómo optimizar los espacios existentes en una bodega de tal forma de aprovechar toda la superficie y altura disponible.
Todo espacio es aprovechable (para arriba principalmente)
Muchas veces se presenta la limitación o restricción de que la bodega o el espacio a emplear pueda ser pequeño en comparación a las necesidades reales de almacenamiento de la empresa. Si bien esto puede suponer un verdadero problema (al no haber, por ejemplo, más superficie por dónde ampliar) para muchos, la realidad nos dice que cualquier espacio relativamente reducido puede ser de gran utilidad si lo sabemos aprovechar sabiamente.
Si el espacio es relativamente pequeño, pero por el contrario disfruta de una gran altura, ya tendremos una característica a nuestro favor. Al ser así, se puede aprovechar al máximo el almacenamiento vertical sin sacrificar la reducida superficie y, al mismo tiempo, utilizar sistemas o dispositivos que nos ayudarán a distribuir mejor los productos en estos ambientes (e incluso para llegar a niveles más altos sin dificultad alguna).
El empleo de estanterías de mayor altura, estanterías integradas como parte de la construcción de la misma bodega (en el caso de que se haga desde cero) o recurrir a plantas (niveles accesibles por escaleras, por ejemplo) dentro del pequeño espacio y usar esos niveles como estanterías son algunas de las mejores alternativas para sacarle el mayor provecho a espacios pequeños, pero a la vez de gran altura.
Disposición de pasillos (pero siempre manteniendo y respetando la seguridad existente)
En el caso de querer optimizar al máximo los espacios y estanterías en nuestra bodega, recurrir a una disposición de pasillos estrechos es algo que en los últimos años es una modalidad muy frecuente. Las nuevas tecnologías han hecho posible la existencia de equipos de carga y descarga que son capaces de trabajar en pasillos estrechos sin interferir en las labores diarias.
Es importante recordar eso sí que los trabajadores porten sus elementos de seguridad correspondientes, los pasillos estén señalizados y demarcados e idealmente sin elementos de obstrucción en el caso de cualquier emergencia.
Inventario siempre actualizado (y lo que ya no se use, fuera)
Otra forma de cómo optimizar una bodega parte principalmente por el inventario. Aquellos productos ya obsoletos o que se encuentren en exceso de inventario (y que por diversas razones no han sido movidos o despachados por un largo tiempo) deberían salir del inventario y darle cabida en esos espacios a nuevos productos.
El seguir almacenando productos ya obsoletos o con exceso puede suponer un gran problema y costo económico que podría afectar negativamente el rendimiento de la empresa y de los espacios destinados.
Además, con otras acciones de importancia como fijar criterios para ordenar los productos en sus espacios nos ayudará a tener un espacio de almacenamiento ordenado y de operaciones fluidas incluso si estos espacios son pequeños.
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