No hay duda alguna del gran crecimiento en el arriendo de bodegas y minibodegas. Este último formato de almacenamiento, que ha experimentado una demanda a nivel nacional sin precedentes en el último año, viene a confirmar que estos pequeños espacios son los líderes absolutos del almacenamiento no sólo por su versatilidad, sino también por ofrecer valores muy atractivos para empresas y particulares.
A nivel de cifras el arriendo de minibodegas durante los últimos 12 meses ha saltado a casi un 75% de demanda adicional gracias a factores como la irrupción del comercio electrónico, formato consolidado tras la llegada de la pandemia y el uso de la Última Milla para reparto y despacho.
La acelerada y creciente tendencia de las personas a comprar online por sobre el formato presencial tradicional ha llevado a un boom de demanda y uso de estos prácticos espacios de almacenamiento. Los centros de almacenaje a nivel nacional han visto además una baja en su porcentaje de vacancia en el último medio año: desde un 16,2% en mayo a un 12,1% en octubre pasado.
¿Qué factores han llevado al aumento en la demanda de arriendo de minibodegas?
Como se señaló anteriormente, hay varios factores que inciden en este exitoso aumento de demanda.
Por un lado, las empresas de transporte y almacenamiento han puesto un esfuerzo importante en lo que refiere a la Última Milla, concepto relacionado a la entrega y transporte de productos ya en su fase final (cliente), ya que es necesario contar con más de estos espacios para almacenamiento y despacho.
Otro punto relacionado es con el uso de los servicios de mudanzas. Tanto personas naturales como pymes o empresas pequeñas van necesitando constantemente espacios adicionales para guardar sus pertenencias, y un volumen constante de nuevos clientes hace necesario digitalizar y simplificar el proceso de arriendo y uso de los espacios.
Tampoco hay que dejar de lado el que quizás es el factor más potente y con mayor incidencia en el arriendo de minibodegas: el aumento considerable del comercio electrónico. Las restricciones originadas por la pandemia durante el último año y medio han llevado a las personas a comprar de forma online en vez del formato presencial. Una mayor virtualización del comercio llevó al aumento en la demanda de estos lugares en algo sin precedentes en comparación al pasado.
¿Y cuál es la situación actual en lo que respecta al arriendo de estos espacios?
A pesar de una baja en la producción de minibodegas desde los 8500 mt2 hasta los 5500 mt2, se espera que durante lo que resta del año y la primera parte del 2022 comience un proceso de crecimiento de sucursales de bodegaje existentes o la incorporación de nuevas a nivel nacional.
Aspectos como un público más maduro y conocedor de las funciones que ofrecen estos formatos, empresas que buscan bodegas con una excelente relación calidad-precio y actores de importancia que han puesto énfasis en el desarrollo y crecimiento logístico en el territorio nacional son parte de los ejes que han llevado al país a posicionarse como un polo atractivo para el mercado del bodegaje a pesar de estar lejos aún de representantes de primer nivel como Estados Unidos o Inglaterra.
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